Grêmio ganó con toda la Libertad del mundo
Dos brasileños suplentes consiguieron los goles para ganarle 2 a 0 al equipo paraguayo en el encuentro Grêmio – Libertad.
El Grêmio se impuso por 2-0 al Libertad paraguayo en el partido de ida por los octavos de final de la Copa Libertadores de América.
Al equipo brasileño no le resultó fácil la victoria, pues había perdido un jugador, desde comienzos del segundo tiempo.
El árbitro del partido expulsó al zaguero Pedro Geromel cuando Grêmio dominaba el partido y perdía, de esa manera la igualdad numérica en el campo de juego contra Libertad.
Dos suplentes salvaron la noche
Lo increíble de la victoria conseguida por el conjunto, llamado también por sus fanáticos, «La Tricolor Gaucha», fue que los goles fueron anotados por Diego Tardelli y David Braz, dos suplentes muy polémicos en el club brasileño.
Estaban en la suplencia… en la banca, pero entraron y le voltearon la cara al juego hasta alzarse con la victoria.
El conjunto de Porto Alegre, campeón de la Libertadores en 2017, ganador del título en tres oportunidades y que con el triunfo casi tiene un pie en la fase de cuartos de la competición, firmó en la cancha su extraordinario espíritu copero.
Cambio de táctica y de estrategia
El técnico Renato Gaúcho se vio obligado, con la expulsión, a cambiar de estrategia.
Hizo cambios que, al principio sorprendieron, pero que después fueron entendidos por la crítica futbolera.
Reforzó su ataque con dos jugadores que, pese a ser criticados en los últimos días por su gran irregularidad, terminaron salvando al equipo y consiguiendo tres puntos vitales para el sueño de seguir en Copa.
Grêmio aprovechó ventajas importantes contra el Libertad
Grêmio conocía ya muy bien a su contrincante. Se habían enfrentado ya este año en la fase de grupos y no le había sido fácil dejarlo, parcialmente, en el camino
El Tricolor había perdido 0-1, como local, en el partido de ida en Porto Alegre. Pero logró un 0-2 en Asunción en el partido de vuelta con un par de anotaciones de uno de sus jugadores estrella, Everton.
Graderías llenas, acompañamiento total
Lo hinchas acudieron en forma masiva al estadio de Porto Alegre y aplaudieron sin descanso la presión que su equipo del alma manejó sobre el rival desde el minuto inicial.
Fue por eso que ya, apenas a los tres minutos, Everton, el mismo jugador extremo de 23 años que hace pocos días fue campeón y goleador de la Copa América con Brasil, casi logra su primer gol.
Obligó al portero Martín Silva a dar lo mejor de sí para evitar un tempranero tanto que ya la fanaticada cantaba en la tribuna.
El segundo tiempo fue otra historia
El Grêmio fue claro dominador del partido en los 45 minutos iniciales.
El balón se instaló en la mitad de la cancha y los jugadores hicieron un fútbol fundamentado en pases cortos que, poco a poco, fueron surtiendo el efecto esperando, desgastando al rival y no permitiéndole ir a la ofensiva.
En esa función, jugadores como Maicon, Geromel, Cortes y Alisson se destacaron, principalmente pues abrieron, con su juego práctico, los espacios necesarios para enviar balones bien colocados a Everton o Andre.
Defensa férrea y adelantamiento de marcas
Aparte de llegar con insistencia al arco defendido por Silva, los tricolores adelantaron las marcas, ejerciendo la presión necesaria para recuperar la pelota cuando era Libertad quien quería salir a buscar la valla contraria.
Fue así como otra nueva acción de juego en el minuto 26 casi da frutos para que los brasileños abrieran el marcador.
El protagonista fue Maicon, quien hizo el intento tras recibir un balón dentro del área que, sin ninguna marca, disparó al arco, permitiendo el lujo de Martín Silva que salvó la situación y se ganó los aplausos.
Los visitantes hacían su negocio
Para Libertad, visitante, y en una plaza tan compleja como Sao Paulo, el empate se presentaba como un negocio. Los paraguayos parecían satisfechos con el empate parcial, al no poder contar, desde el inicio con su veterano delantero Óscar Cardozo.
Por eso recurrieron a defenderse, a caer en las faltas repetidas y a exagerar en el juego brusco, tan característico de ellos, y así un aprovechar un posible contragolpe de sus delanteros.
Libertad también tuvo sus opciones contra el Grêmio
Benítez, por ejemplo, y cuando el primer tiempo estaba en sus estertores, hizo un disparo de bastante peligro a la portería, que el guardameta Paulo Víctor, pudo controlar.
Todo cambió para la segunda parte, y el protagonista fue el árbitro uruguayo Esteban Ostojich quien, tras consultar el VAR, expulsó al zaguero Pedro Geromel por una falta sobre Benítez.
Esto dejó al Grêmio sin uno de sus principales jugadores, pero con la obligación de cambiar a otra estrategia de juego que, sin dejar de causar sorpresa, surtió inmediato efecto.
Libertad se la jugó con todo, pero…
Es cierto que Libertad, con su técnico José Chamot a la cabeza, y para aprovechar su hombre de más en el terreno de juego, se atrevió a recuperar el ataque y así contrarrestar el dominio del Grêmio.
Para esto renovó su pareja de delanteros. Ingresaron Martínez y Rivero, y dejó a Cardozo como tercer hombre en punta.
Todo esto no duró mucho… apenas veinte minutos.
Y llegaron los goles
Diego Tardelli, un suplente que venía de recibir algunas críticas por su regular desempeño con el equipo, recibió una nueva oportunidad. Y la aprovechó con creces.
La jugada nació de una asistencia de Walter Kannemann tras el cobro de un tiro de esquina.
El hombre tomó la redonda como acariciándola con el alma y, adornándola con el lujo de una bella chalaca, rompió el empate y sirvió en bandeja el primero de la noche.
Llanto de agradecimiento y… el segundo
Fue tal la situación y la alegría del recién ingresado. Y ahora salvador de la jornada, que Tardelli, olvidando de momento los cuestionamientos del Grêmio… rompió en llanto para agradecer un gol que lo reconcilió con el club.
Apenas trece minutos después, otro suplente blanco de críticas, David Braz, hizo lo propio y elevó el marcador a dos al desviar con precisión el cobro de una falta por parte de Alisson.
Ya todo quedaba dicho. Grêmio recurrió a la inteligencia y salvó un juego que, por momentos, parecía enredado. Pero que el técnico pudo salvar poniendo en juego, y hasta a riesgo, su experiencia.
El Grêmio hizo honor a su fama y trayectoria
Al final, Grêmio es Grêmio y sobre el terreno de juego quedó expuesta su fama.
En la actualidad ocupa el puesto 2º del ranking mundial de clubes elaborado por la Federación Internacional de Historia y Estadísticas del Fútbol, Iffhs.
Es 3º del ranking continental de la Conmebol y es el 1º del ranking de Brasil.
El Grêmio Foot-Ball Porto Alegrense es uno de los clubes de fútbol más grandes de ese país, de los más tradicionales de América Latina y uno de los clubes más ricos del fútbol sudamericano.
Difícil para Libertad, pero no imposible
Por eso ganó la Tricolor y será muy complejo para los paraguayos volver a ser «libres» algún día… por lo menos no para esta versión de la Copa Libertadores de América.
Bueno… aunque casos se han visto. En el fútbol nada está escrito. Se juega hasta el último minuto y aquí solo se han jugado 90, falta la otra mitad.
ESTADÍSTICAS DESTACADAS
PASES TOTALES.
Grêmio: 539
Libertad: 283
EFECTIVIDAD DE PASES.
Grêmio: 90%
Libertad: 80%
TIRO DE ESQUINA.
Grêmio: 9
Libertad: 3
POSESIÓN DE BALÓN.
Grêmio: 63%
Libertad: 38%
JUGADOR DEL PARTIDO
Mediocampista Maicon Henrique: 10 puntos
135 PASES TOTALES
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