El Legia pudo ganar y evitó una tragedia griega.
¡Con un marcador 0 a 2, el Legia derrota al Atromitos!
Vuković le da poco chance a Carlitos López, el mejor jugador de un Legia que se queda ahora a un paso de acceder a la Fase de Grupos de la Europa League
El Legia llegó con muchas urgencias al encuentro contra Atromitos en el Peristeri Stadium de Atenas.
Había empatado como local 0-0 de Varsovia y eso no le servía de mucho en su aspiración de lograr el paso a la siguiente fase de clasificación en la Europa League, ante la exigencia de una hinchada en y de un país como Polonia en el que este club es el más rico y prestigioso de todos.
Estaba en juego el honor de la nación, con todos sus equipos ya eliminados en las demás competiciones europeas.
Carlitos, otra vez en el banco
Se había discutido la situación con el entrenador Aleksandar Vuković, debido a los malos resultados conseguidos en el inicio de campaña y a la reiterada presencia de la estrella del equipo, Carlitos López, pero en el banco.
El alicantino volvió a estar entre los suplentes del Legia ante el Atromitos.
Vuković volvió a depositar su confianza en el joven croata Kulenović, un jugador más alto y pesado y con menos capacidad creativa y de improvisación que el español.
Volvió Cafú y se la jugó toda
Volvió Cafú, que debutaba en esta campaña tras su lesión mientras que se añadió a las bajas ya sabidas de Remy, Sanogo, Obradović y Kostorz, la del croata Antolić por lesión.
El Legia creó mucho peligro al inicio del partido, y en eso, de alguna manera recibió la ayuda del Atromitos, por la mentalidad más ofensiva del equipo griego que propició los espacios en zona de ataque que no tuvieron los polacos en la ida.
Las primeras opciones fueron para Luquinhas y Gvilia que no pudieron dominar la pelota tras dos buenos envíos que, en caso de haberlos controlado, podrían haberse convertido en anotaciones seguras.
Atromitos dominó el juego
Pero el Atromitos, jugando con más delanteros arriba que en el choque de Varsovia, también se mostraba más incisivo.
Fue por eso que, en el minuto 10, un centro del brasileño Farley casi llega a la cabeza de Vellios que, en caso de conexión con la bola, hubiera creado un enorme problema sobre la portería de Majecki.
Los locales fueron contrarrestando el arrojo inicial del Legia y aumentó su presencia en el área rival.
En el minuto 16, una falta desde la izquierda resultó ser un centro que se estrelló en el larguero. Los polacos comenzaron a sentir la presión de un Atromitos que, poco después, pudo adelantarse en el marcador tras una jugada con balón quieto.
El balón fue al área y conectó con la cabeza del central israelí Khila, pero el esférico solo pasó muy cerca del palo izquierdo de un Majecki, que se mostraba inseguro en sus actuaciones bajo el arco.
Legia perdió el norte
Después del minuto 20, los pupilos de Vuković, que se jugaba gran parte de su credibilidad en este partido, ya estaban en otra parte, desorientados y confundidos. El que mandaba en la cancha era el Atromitos.
Y así es el fútbol. Cuando más atascado estaba el Legia apareció la figura de Cafú, como un bálsamo de tranquilidad para los de Varsovia.
El portugués, que fue adquirido en propiedad este verano tras haber estado cedido por el FC Metz francés, aportó mucho al juego. Se movió a su antojo en la zona media donde se mostró imponente y colaboró en ataque y en defensa con eficacia.
En una acción de juego, el luso cogió la pelota en zona de creación y en una demostración de poderío físico combinaba con el brasileño Luquinhas, muy activo también, la envió a Gvilia, ya dentro del área rival.
LLegó el primero para los visitantes
Este se la entregó a Stolarski que venía desde atrás, y conectó desde la frontal un tiro raso y potente ante el que nada pudo hacer Megyeri. Los polacos se pusieron por delante en la pizarra. Corría el minuto 29.
Ese gol valía doble tras el 0-0 de Varsovia. Ahora el Atromitos necesitaba dos tantos para pasar.
Incluso, dos minutos después, Kulenović casi anotó el 0-2 pero su remate resultó defectuoso y la pelota se fue cruzada hacia afuera.
Reacción de los locales
Los de Anastasiou estiraron líneas y sin mucho orden pero con pundonor lograron tener un par de opciones antes del descanso, un tiro de Manousos se fue lamiendo el ángulo tras tocar en Luis Rocha.
Después un balón interior le llegó Vellios que intentó superar al arquero Majecki pero Igor Lewczuk salvó, de urgencia, y cuando casi se escuchaba el grito de gol.
Con 30º de temperatura sobre la capital helena, los polacos apenas si respiraban. Vino el descanso. El Legia resistió y supo aprovechar su oportunidad ante un Atromitos peligroso pero con poca puntería.
Una complementaria intensa
No pudo empezar mejor el segundo acto en el que la escuadra polaca ya sí fue mucho mejor.
En el 51, una gran jugada por la derecha del internacional montenegrino Marko Vesović se convirtió en un centro de éste que conectó Gvilia quien, de manera poco ortodoxa, sorprendió al portero del Atromitos, que solo vio cómo el balón se introducía en la red.
Era el 0-2 y los griegos ya quedaron más endeudados que nunca. Ahora necesitaban tres goles si querían seguir en el juego de la Europa League.
El Legia, en cambio, en un partido en el que entendió que tenía que presionar al extremo al Atromitos, lograba salvar la presentación con goles y un triunfo a la vista.
Despertó el Atromitos, sin resultados
Los locales intentaron atacar más. Los griegos no se sentían cómodos jugando de esa manera y lo entendieron.
El Legia con espacios y con jugadores rápidos como Luquinhas y Vesović, sin olvidar la labor que tenía que hacer en el control del mediocampo utilizando al todoterreno Cafú, intentó hacer más daño y Gvilia casi lo logra.
El Atromitos solo podía llevar peligro con balón quieto y con tiros lejanos como el de Farley, en el 66, que pudo controlar el arquero.
Por fin entró Carlitos
Wieteska y Nagy entraron en el segundo tiempo, pero todos esperaban a Carlitos. Hasta que llegó el anuncio. Acabó disputando el último cuarto de hora, y fue muy poco a juicio no solo de los hinchas del Legia sino de toda Polonia.
Fueron 15 minutos de anarquía total. El Atromitos ya estaba impotente, agonizante y sin argumentos para inquietar mientras que los polacos, que se sentían clasificados, jugaban más sueltos.
Carlitos fue el más peligroso y en el 84 no marcó de milagro, tras un pase de Kulenović que le llegó al español. Y cuando parecía que su tiro se colaba en la portería un defensa local evitó el gol.
Con el Legia se salvaron los polacos
El Legia evitó la eliminación más prematura de los equipos polacos en la historia. Nunca antes del 16 agosto habían quedado todos los equipos por fuera. Además, es la séptima vez en 37 eliminatorias durante el Siglo XXI que un equipo polaco pasa ronda después de no haber ganado la ida.
Tras esta victoria, se abrieron muchos interrogantes con la consabida tranquilidad que da una clasificación europea.
Primero si esta victoria sin Carlitos en el once inicial hará que el entrenador Vuković siga en la misma posición intransigente que ha condenando a la suplencia a un jugador de la dimensión del español, cuyas estadísticas individuales, los dos últimos años, han sido las mejores de Polonia.
¿Podrán superar al Glasgow?
A nivel colectivo queda saber si este Legia está capacitado para superar al último escollo antes de la Fase de Grupos, a sabiendas del mucho prestigio y dinero que hay en juego.
Dicho oponente será seguramente el Glasgow Rangers escocés entrenado por el mítico ex Liverpool Steven Gerrard y que venció en la ida 2-4 en Dinamarca al Midtjylland. Habrá que esperar, por ahora su triunfo evitó una tragedia griega.
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