MONUMENTAL SUSTO EN EL SIGNAL IDUNA PARK.
Borussia Dortmund sufrió en su casa y acumuló otra discreta participación en lo que va de la temporada. Paderborn estuvo cerca de protagonizar el palo de la fecha. Pero, la falta de jerarquía privó al elenco visitante de llevarse el triunfo por goleada.
La décimo segunda jornada de la Bundesliga determinaba que dos equipos envueltos en una actualidad preocupante debían protagonizar el primer choque del fin de semana.
Cabe resaltar que la escuadra local cayó en el Allianz Arena por 4-0 cuando enfrentó al Bayern Múnich siendo superada de principio a fin dejando una deplorable imagen. Contrario a lo que podría pensarse, las directivas de la institución respaldaron al entrenador atribuyendo toda la responsabilidad a la actitud mostrada por los jugadores.
Por otro lado, el panorama del Paderborn no era más alentador. El conjunto visitante perdió por la mínima en su estadio y solo ha podido sumar de a tres en uno de los últimos once partidos.
La rebelión del pequeño
Más de 75.000 espectadores se daban cita en el Signal Iduna Park para alentar a los anfitriones en una contienda que sobre el papel debía ser de trámite y serviría para recuperar la confianza. Si bien, tanto Lucien Favre como Steffen Baumgart decidían salir al terreno de juego con el mismo dibujo táctico, el 4-2-3-1, los planteamientos no serían los mismos.
Dortmund con Sancho, Reus y Paco Alcácer como abanderados, quería hacer un juego basado en la posesión, las asociaciones cortas y el avance en bloque hasta el área contraria. Mientras que los recién ascendidos se replegaban en campo propio esperando la oportunidad para salir con transiciones rápidas.
Y llegaría la sorpresa…
Tan solo a instantes de que comenzara el partido, caería el primer gol de la noche. No obstante, el silencio en la tribuna daba cuenta que el autor no era amarillo.
Kai Pröger tomaba el balón después de un tiro de esquina en contra y emprendería una maratónica corrida por la banda derecha. Ni siquiera un intento de falta pudo detener la escapada del extremo quien asistió a Streli Mamba. De zurda, sin parar el esférico, el bávaro definió ante la tardía salida del portero decretando el 1-0 parcial.
Tibia respuesta
Aunque el duro golpe impactó directamente en el ánimo de Reus y compañía, dominaban acorralando al Paderborn. Una salida perfecta de los locales encendía las alarmas en el combinado blanco. Pero, Guerreiro efectuaba un disparo desviado desde la media luna.
Diez minutos más tarde, el portugués desperdiciaba otra clara opción de gol solo bajo los tres palos. Los dueños de casa se adueñaban del territorio sin dar la puntada final. Además, el jugador insignia brillaba por su ausencia.
Desconsuelo local
La falta de eficacia por parte del Borussia, junto a los errores en defensa de un equipo jugando al limite para poder empatar, desembocaría en que la brecha del resultado se ampliara.
El segundo gol sería obra del mismo autor con la diferencia que el ataque se originaría en la otra banda. La construcción del tanto parecía calcada; el número treinta le ganó la espalda al defensor rematando al palo más lejano de Burki.
Cuando los asistentes apenas asimilaban ir abajo en el luminoso con el colero del torneo doméstico, otro baldado de agua fría inundaba cada rincón del escenario deportivo. Gerrit Holtmann pateaba en medio de las piernas del guardameta suizo con la pierna izquierda. La alegría de los futbolistas visitantes contrarrestaba con la preocupación de las abejas.
Cómo si estar llevándose otra goleada frente a su público no fuese suficiente, las malas noticias continuaban. Paco Alcácer se desplomaba en la grama pidiendo cambio. El atacante español abandonaba el choque caminando con dificultad y golpeando carteles.
Sin tiempo para más, el colegiado señalaba que los cuarenta y cinco minutos iniciales de pesadilla terminaban. Entre silbidos y abucheos los subcampeones de la Liga de Campeones en 2012 se iban a los camerinos.
Arremetida local
Ya con los protagonistas de vuelta en el campo de juego, rodaba la pelota. Quizá la conversación durante el descanso modificó fibras en el cuadro amarillo porque salieron con otra actitud. De hecho, en dos minutos del complemento Sancho capitalizaría un error en defensa de Paderborn para anotar el descuento.
Inmediatamente Favre modificaba piezas acumulando gente en ataque, todo o nada. Casualmente la subida de nivel coincidía con el despertar de Reus, quien no pudo equilibrar las acciones gracias a una notable atajada con el pie del arquero. Dortmund hacía en un parpadeo lo que no hizo en el primer tiempo. Los ataques del equipo anfitrión eran una constantes. Pero, Leopold Zingerle sacaba cuanto balón sentía cerca.
Final dramático
Mientras unos buscaban otro gol sin parar, otros aguantaban con lo justo peleando como leones por defender la victoria. Sin embargo, en el ocaso del compromiso una luz colmaba de esperanza al Borussia.
Axel Witsel impactaba de cabeza en el área chica de forma cruzada tras un centro de primera realizado por Mats Hummels. Nada que hacer para Zingerle, la tensión se apoderaba de los blancos. Aquel 3-0 estaba cada vez más lejos. La amenaza era latente.
De pronto, todo cambió…
En tiempo de adición, daba la sensación que sería cuestión de tiempo para que Dortmund no solo hiciera otro gol, sino que probablemente remontara. Al 92 Sancho enviaba un pase venenoso lleno de curva dirigido a su compañero.
Allí entre la defensa, totalmente solo Marco Reus se despegaba del suelo cabeceando en la cinco con cincuenta venciendo al cancerbero, inflando la red y sellando que el trepidante choque culminaba en tablas. Pese a la notable recuperación, la desazón reinaba en todas partes.
Descontento en Dortmund
«Tuvimos un primer tiempo desastroso. Sinceramente ofrezco disculpas a todos los asistentes por la actuación del equipo. El primer gol nos desestabilizó y no supimos reponernos de lo sucedido. En el segundo tiempo los jugadores mostraron más carácter. Han sido días complicados. Sin embargo, no me puedo escudar en lo que ya pasó.” Dijo Lucien Favre Director Técnico del Borussia Dortmund a medios locales tras el partido.
Además, Marco Reus delantero y emblema del conjunto amarillo afirmó:
«El entrenador nos dio instrucciones claras, somos responsables de poner nuestra actuación en el campo, y no tenemos que hablar sobre el entrenador, sino sobre nosotros mismos. Si 80,000 personas vienen el viernes por la noche, no podemos ofrecer eso».
La otra cara de la moneda
“Hoy dimos lo mejor, estuvimos realmente cerca de la victoria. Salimos orgullosos del estadio. Los muchachos llegaron al límite. Sin embargo, es inevitable sentir tristeza porque teníamos una amplia ventaja y dejamos escapar una clara oportunidad de ganar.”
“El Dortmund es un equipo grande y jugar en su cancha no es fácil. Nos desconcentramos y pagamos. Ahora solo nos queda pensar en el próximo partido y tratar de revertir la situación.” Puntualizó Steffen Baumgart estratega al frente del Paderborn en rueda de prensa.
Finalmente, Streli Mamba artifice de dos goles y figura del compromiso comentó:
“Fue un juego intenso, nuestro rendimiento estuvo genial. Al final podríamos haber marcado más goles. Pero, fallamos en la definición. Pienso que el plan salió a la perfección, los pasamos en velocidad. Lamentablemente perdimos dos puntos.”
Tiempos de crisis
Por ahora Dortmund ocupa el quinto lugar de la clasificación general con veinte unidades y un partido más. Al terminar la fecha los amarillos podrían quedar a ocho puntos del puntero. Sin duda una muestra del mal momento por el que pasan los dirigidos por Favre.
Con el objetivo de levantar cabeza, las abejas visitarán al Herta Berlín en la siguiente jornada. Si no quieren alejarse del lote principal deberán sumar de a tres.
Entre tanto, Paderborn sigue en el fondo de la tabla acumulando apenas cinco puntos. Con el fantasma del descenso pisándole los talos al equipo conocido como el brutal de Alemania, los pupilos de Baumgart tendrán otro difícil compromiso en casa enfrentando al RB Leipzig.
Portada: Reuters
Imágenes de apoyo: Reuters