Empate entre River Plate y Cerro Porteño con clasificación a semifinales de la Copa Libertadores para los Millonarios.
Con un empate y después de ganar en el juego de ida, River Plate eliminó a Cerro Porteño de la Copa Libertadores. Ahora, los dirigidos por Marcelo Gallardo se enfrentarán a su rival histórico, Boca Juniors, en las semifinales del torneo continental.
Potencia del local
En el inicio del partido, los visitantes explotaron la posición en ataque de sus delanteros. Rafael Santos Borré y Matías Suárez eran los encargados de liderar los embates. El conjunto dirigido por Gallardo se plantaba de manera firme en Asunción.
Por su parte, los locales dirigidos por Miguel Ángel Russo estaban a la espera. Con un juego más frontal, los balones largos iban para el ariete Joaquín Larrivey. Asimismo, el experimentado Nelson Haedo Valdéz también estaba al asedio.
Un gol rápido en el inicio aumentaría las posibilidades de victoria del local.
En el minuto 8, llegaría el grito de gol para Cerro Porteño. Larrivey mandó un centro desde el costado derecho del ataque. El encargado de anotar fue Haedo Valdéz. El experimentado delantero se lanzó de palomita sobre el balón. El esférico ingresó sobre el palo derecho de la mano de Franco Armani. El portero de River Plate no tuvo ninguna reacción ante el certero cabezazo que rompía el empate en favor de Cerro Porteño.
El tempranero gol de Cerro, que la daba una victoria por la mínima diferencia ante River, animó a la hinchada. El gran ambiente previo en Asunción ahora estaba potenciado por la ventaja. Solamente restaba un gol para empatar la serie de cuartos de final.
VAR y polémica
En el minuto 21, después de una revisión en el VAR del árbitro chileno Julio Bascuñan, se dio una decisión polémica. Lo que parecía ser de manera clara una entrada directa sin balón terminó en una mera amonestación. Por la fuerza de la entrada de Haedo Valdéz sobre Exequiel Palacios, los visitantes pedían expulsión.
Después de la decisión del juez, el partido se mantuvo equilibrado. La emoción del gol de Cerro Porteño ya había mermado. Por su parte, el visitante se hacía con la posesión del balón. Sin embargo, el equipo argentino aun no concretaba opciones de gol sobre el arco de Juan Pablo Carrizo.
Sobre el meridiano del primer tiempo, la única opción de ataque de la visita venía por medio de centros. Con pases largos de Ignacio Fernández, los visitantes esperaban conectar con sus delanteros. Pero Santos Borré y Suárez parecían estar desconectados.
El interés del equipo local ya no era el de convertir un segundo gol por medio de colectividades. El despliegue de Cerro mostraba otra intención. Esta era la de mantener líneas defensivas sólidas. Después, lanzar el balón de manera frontal y activar a sus dos atacantes.
El carril externo
Los dirigidos por Russo empezaron a aprovechar el trabajo de sus laterales. El primero en desbordar fue el lateral izquierdo Santiago Arzamendia, quien centró sin destino. El trabajo del carrilero derecho, Alberto Espinola en ese momento era otro. Este, debía retener los desbordes rivales liderados por Suarez y Fernández.
Después de un tiro de esquina de Arzamendia, el balón rebotó y llegó una gran opción para el local. El mediocampista Federico Carrizo se hizo con el balón en un lugar privilegiado. Luego de dejar en el camino a la defensa local, remató. Sin embargo, el balón seria atajado por los pies de Armani, quien cerró bien el ángulo de remate.
Falta de ritmo del campeón
Para sorpresa de muchos, River parecía lento en la defensa. El equipo de Gallardo, caracterizado por su buen juego en el fondo estaba apabullado. El dominio de Cerro era notorio, pero las oportunidades escaseaban.
En el final del primer tiempo, los locales parecían estar perdonando al visitante. Por su parte, la visita parecía aletargada y sin respuesta alguna. La confusión del visitante lo llevaba a ejecutar movimientos desesperados. Allí, llegó una serie de pases largos sin ningún destinatario. El malestar de Gallardo era más que notorio una vez finalizado el primer tiempo del encuentro en Asunción.
Despertó el gigante
En el inicio del segundo tiempo, el equipo visitante saldría con muchas más ganas de atacar. En el minuto 51, Nicolas de la Cruz empató el juego. Después de un rebote del portero Carrizo tras un remate de Suarez, llegó el gol.
El golpe fue de pierna derecha de manera frontal y el balón tocó el travesaño para luego ingresar. El empate de River parecía sentenciar las cosas en contra de Cerro Porteño. Ahora, el local necesitaba tres goles para lograr la clasificación.
El gol en condición de visitante situaba a los Millonarios en un lugar de gran comodidad. Ahora el conjunto local tenia que maximizar sus esfuerzos para buscar la hazaña.
Tras la anotación de River, los visitantes encontraron toda la fuerza que les faltó en el primer tiempo. Palacios y Suárez fueron los encargados de conducir el balón en la zona del medio y potenciar el ataque.
Cambios estratégicos
Gallardo decidió poner a un delantero de otras características para mayor potencia. En ese momento fue cuando ingresó Lucas Pratto en lugar de Santos Borré. La dupla Suárez-Pratto inquietó el arco de Carrizo por lo menos en dos ocasiones claras. Todo esto, con cerca de 20 minutos de juego por disputarse.
El renovado equipo Millonario parecía ser demasiado para el local. El Cerro Porteño de Russo se había quedado sin aliento después del empate de River Plate. En ese momento ya era imposible pensar en una remontada.
Sin embargo, Gallardo decidió dar descanso al otro delantero inicialista. Al salir Suárez, daría ingreso a Ignacio Scocco. Ya con el resultado que sentenciaba la suerte de los dos, River entró en estado de calma. Por su parte, los locales continuaban con su evidente resignación.
Final sin exaltación
Cerca del final del juego, los visitantes adoptaron un juego de posesión de balón. Todo con el fin de defender el resultado desde el control del esférico. El local ahora liberaba al carrilero Patiño con el fin de generar más juego. Pero la fundida delantera de Cerro no tendría eficacia para romper el empate con River Plate.
Russo daría entrada a los delanteros Diego Churín y Luis Fariña. Los salientes serian Larrivey y Oscar Ruiz. El local buscaba renovar la delantera para estimular las opciones en ataque. Sin embargo, tanto los jugadores como la hinchada eran conscientes de la dificultad.
Entre tanto, Pratto ahora con la compañía de Scocco buscarían timidamente generar más llegadas de gol. Con desbordes en la última línea y centros sin definición.
Sobre el final del encuentro, las jugadas continuaron de igual forma. Con un equipo local resignado y un equipo visitante conforme. Ahora, los Millonarios enfrentarán en las semifinales a Boca Juniors. De esta forma, se reiterará la final de la ultima Copa Libertadores.
Reacciones del partido
“El primer tiempo estábamos nerviosos, pero el segundo tiempo corrigiendo cosas vimos al River de siempre. Tuvimos la recompensa rápido y después con el correr de los minutos tuvimos otras opciones. Tenemos un mes y pico de trabajo. Los clásicos son partidos diferentes. El clásico por la liga será un anticipo de lo que se verá en la copa”. Afirmó el delantero de River Plate, Lucas Pratto a Fox Sports, una vez terminado el partido.
“No arrancamos de la mejor manera, como solemos jugar habitualmente. Entramos de otra manera en el segundo tiempo, gracias a Dios llegó el gol. Creo que la idea era salir a buscar ese gol. Los rivales en esta instancia no se eligen, será lindo el superclásico de vuelta en Copa Libertadores”. Sentenció el portero de River Plate, Franco Armani a Fox Sports una vez terminado el partido.
Lo que viene
El partido de ida de las semifinales de la Copa Libertadores entre River Plate y Boca Juniors se disputará el 1 de octubre. River Plate abrirá la serie como local en el Estadio Monumental. El juego de vuelta será el 22 de octubre en el estadio Alberto J. Armando también en la ciudad de Buenos Aires.
Portada: River Plate en Twitter