LOS WOLVERS SUPERAN AL TORINO Y SUEÑAN CON LA EUROPA LEAGUE
La previa
El conjunto Ingles se ubica actualmente en la décimo quinta posición de la Premier League con apenas tres puntos en tres partidos jugados. El último choque entre las dos escuadras terminó a favor de los lobos.
En el Estadio Olímpico Grande Torino quince mil hinchas fueron testigos de un vibrante encuentro. Los Wolves consiguieron la ventaja rápidamente. Gleison Bremer zaguero del conjunto italiano, fue el artífice de un autogol.
Los locales con el nerviosismo a flor de piel, no encontraban soluciones. Salir jugando con el balón al piso generaba más dudas que seguridad. Entre tanto, los visitantes corrían a lo largo y ancho de la grama llenos de energía convencidos de que un segundo gol acabaría con las ilusiones del combinado de Turín.
Ya en el segundo tiempo, la contienda sería a otro precio. Al minuto 59 Adama Traoré le pasó el balón a su compañero Diogo Jota se encargara del 2-0.
Tratando de dejar a un lado lo sucedido el Torino continúo atacando. Dos minutos después Lorenzo De Silvestri conseguiría el anhelado 2-1.
El mexicano Raúl Jiménez pondría el 3-1 después de un destello de magia. Evadió con un enganche al defensor rival, corrió solo y en el área hizo un disparo razo pegado al palo.
Finalmente, cuando se pensaba que todo culminaría así, el central consideró una falta en las cinco con cincuenta. El encargado de apretar el resultado con el descuento, Andrea Beloti.
Esta vez el escenario cambiaba. Pero el rival sería el mismo. La cita para definir la serie de los play off de la UEFA Europa League, era Inglaterra
Con la Premier lejos, Europa se acerca
Las puertas del Molineaux se abrirían a las 21 horas locales para que más de quince mil espectadores presenciaran Wolverhampton vs Torino.
El conjunto local paraba en el terreno de juego un 3-5-2 con Raúl Jiménez y Jota como hombres en punta. La idea de juego estaba clara, poblar el medio campo para evitar sorpresas. Respaldar a los centrales por medio del constante movimiento de los extremos.
Por su parte, los toros de Turín salían con el mismo esquema buscando que los locales no ampliaran la ventaja.
Joao Moutinho, Saiss y Dendoncker los encargados de distribuir la pelota en el medio campo. De ellos dependía la salida del equipo y la creación para llegar a la portería defendida por el experimentado Sirigu.
El pitazo inicial llegó y con el balón en marcha, comenzaron los noventa minutos finales. Con el marcador a favor, los locales cerraban los espacios.
Debido a la cantidad de jugadores que ambas escuadras acomodaban en el centro del campo, las opciones brillaban por su ausencia.
El ritmo de juego destacaba por ser poco fluido, escases de pases en profundidad y no había continuidad. Ninguno conseguía hacerse con la posesión del balón. Las emociones aún no llegaban al estadio.
La desesperación de los italianos se reflejaba en sus rostros, necesitaban irse arriba en el marcador.
Pero, hasta ese instante no habían logrado inquietar la portería del portugués ex miembro de la selección nacional Rui Patricio.
De pronto, sucedía lo que muchos en las graderías ansiaban. La red se infló y el balón estaba adentro. La noche en Reino Unido era iluminada con el primer gol.
Jiménez con el nueve en su espalda, volvía a decir presente en la serie. Traoré vistiéndose como el socio ideal, envió un centro que el mexicano gracias a una anticipación perfecta, transformó en anotación.
Segundo tiempo decisivo
De vuelta en los camerinos solo quedaba descansar, analizar los errores y mantener los aciertos tácticos y estratégicos llevados a cabo durante los 45 minutos iniciales.
Con la vuelta de los equipos, y con una diferencia de dos tantos en el global, se esperaba que los dirigidos por Nuno Espíritu Santo salieran con más confianza. No obstante, los de Mazarri volvieron determinados a dar la vuelta.
A los veinte minutos del segundo tiempo llegó el empate. Luego de una jugada de laboratorio, Belotti delantero del Torino, cabeceó totalmente solo en el área chica.
Habiendo conseguido el empate, el empuje desde el banquillo parecía no tener limite.
Para desgracia del onceno italiano, la alegría se esfumó más rápido de lo que llegó. Wolverhampton tan solo instantes después de sacar de la mitad del campo, sumó otro tanto en el electrónico.
Esta vez el autor del 2-1 era Dendoncker. Aprovechando una desconcentración en la defensa contraria tomo un rebote al borde de la media luna. Sacó un tiro que se estrelló en el palo e ingreso pidiendo permiso.
Ya con un contundente 5-3 en el marcador general, la tranquilidad del combinado ingles era notoria. Simplemente bastaba con cerrar la faena porque la tarea estaba hecha.
Poco antes de culminar la llave y de celebrar, las palmas en el Molineaux se escuchaban fuertemente mientras los presentes se levantaban. La razón, en la raya un cambio se aproximaba.
El hombre elegido para salir, una de las figuras no solo del compromiso sino de los 180 minutos. Raúl Jiménez se despedía de la afición en medio de la ovación. Sin duda, uno de los artífices de la victoria.
El ajustado marcador no reflejaba lo sucedido en la cancha. Torino perdió el ímpetu ganado tras verse en tablas. Cumplido el tiempo de adición, el español Jesús Gil Manzano indicaba que la contienda era historia.
Mientras unos se abrazaban llorando de alegría por seguir en competencia, los otros cabizbajos, se preparan para afrontar una nueva temporada y buscar la clasificación la temporada siguiente.
Comienza un nuevo reto
El conjunto ingles hará parte del grupo I., Gent, St-Étienne, y Olexandriya los rivales a vencer. Cabe analizar que el sorteo llevado a cabo favoreció al cuadro de Reino Unido, pues no deberían tener mayores dificultades para avanzar en la competición.