MILNER, EL SALVADOR EN ANFIELD
Liverpool logró un agónico triunfo sobre la hora en casa. Los visitantes acariciaban el empate. Pero, un error apoyado en el VAR cambiaría el rumbo del partido.
Dos equipos de gran presente se veían las caras en la fecha ocho de la Premier League. Los “reds” acumulaban siete victorias al hilo y buscaban continuar con la racha.
Entre tanto Leicester llegaba con la ilusión de mantener el buen arranque para luchar por una copa que ya supo levantar hace varias temporadas de la mano del italiano Claudio Ranieri.
A parte de los miles de aficionados, Anfield recibía a un viejo conocido. Brendan Rodgers, regresaba a lo que supo ser su casa en 2014. En aquella ocasión, el irlandés llevó al club a disputar la Liga de Campeones.
Arranque a todo pulmón
Ya con los protagonistas sobre el terreno de juego, rodaba la pelota. En el onceno local la única novedad sería Lovren, el croata quien aparecía por segunda vez en la alineación titular se mostró firme.
Realizando coberturas, ganando los duelos aéreos con precisión en los pases y autoridad.
Los zorros formaban un 4-1-4-1 para tratar de taponar todas las salidas. En punta como el alfa de la manada, Jamie Vardy. Si hay alguien quien ha sido una amenaza para Liverpool es el inglés. El atacante de 32 años le ha anotado siete goles a los dirigidos por Klopp, cifra que solo es superada por Thierry Henry y Andy Cole. No obstante, el nueve no tendría la mejor de las noches. No gravitó, y aunque se acercó con peligro en el cierre, su desempeño fue discreto.
El inicio del partido no decepcionó, un ida y vuelta permanente avizoraba que el desarrollo del choque estaría lejos de ser calmado.
Conforme avanzaban los minutos, el cuadro visitante tomaba confianza ocupando varias zonas para no verse sorprendido. Además, los rojos trasmitían la sensación de haber salido con una revolución menos, físicamente el equipo lucia cansado.
La táctica del entrenador alemán era clara, adelantar tanto a Robertson como a Alexander Arnold para atacar por las bandas aprovechando su velocidad.
De Senegal para el mundo
Han pasado tres años desde que Sadio Mané comenzó su historia con el combinado de los reds y actualmente es pieza clave en el club. Juanto a Firminho y Salah comanda un temible tridente que ha puesto a temblar Europa. Según expertos la destreza del africano es inigualable.
Pues bien, al término de los primeros cuarenta y cinco minutos, Mané sería el encargado de darle el triunfo transitorio a los suyos. El 1-0 se gestó gracias a un contragolpe letal. Luego de una larga corrida, el artillero definió sutilmente. Consiguiendo cincuenta tantos por liga vistiendo la camiseta de los pool. También, el diez participó en su partido número cien.
Sin tiempo para más, era hora de dirigirse a las duchas, ajustar errores y recargar energias.
Cachetada visitante
La etapa complementaría el conjunto local salió con todo, recién reanudado el compromiso Salah avisaba. El artillero egipcio debió ser sustituido por lesión. Liverpool buscaba la portería contraria sin descanso. Cuando el combinado de Rodgers apenas si resistía, el calor que bajaba desde las gradas cambió a un frio total. Mientras el silencio invadía el banquillo local, los zorros saltaban de alegría.
Ayoze Peréz se dio vuelta con un movimiento excepcional y asistió a Madisson quien disparó por debajo de la humanidad de Adrián par emparejar las cosas. Klopp, ya sin Firminho en cancha miraba inconforme. Liverpool estaba desgastado, la intensidad no era la misma.
Doce pasos, un héroe
Faltas, balones largos, imprecisiones y nerviosismo parecían ser sinónimos de igualdad. Pero, como dicen por ahí, el partido no termina hasta que suena el silbatazo final.
De pronto, en tiempo de compensación Mané cayó en el área. Todos querían volverse locos, el arbitró señala el punto blanco. Albrighton en un intento fallido por recuperar el esférico, pisó al senegalés. Mientras Leicester alegaba, el VAR revisaba.
Al cabo de unos instantes confirmaron lo improbable, había que cobrar desde los doce pasos. Frente a frente con Schmeichel, Milner. Con los latidos a mil y los pelos de punta, el inglés pateaba. El guardameta azul para un lado, el balón para el otro. Anfield explotaba, los reds corrieron a abrazarse, Jürgen gritaba de emoción.
Del otro lado, el once azul tomaba su cabeza lamentándose por la falta cometida. Se les escapba un punto importante.
Los locales sumaron su triunfo consecutivo número 17 y desde hace más de cuarenta partidos no conocen el significado de la palabra derrota en el patio de su casa.
Del campo al micrófono
“Hubo 60 minutos excepcionales, la primera mitad fue perfecta. Los pusimos bajo presión, los niveles de energía de los muchachos son increíbles. El único problema que tuvimos fue que solo marcamos un gol, y estaba claro que habría un momento en el juego en el que Leicester probablemente subiría un poco porque nuestro nivel de energía bajó. Y para eso, cada gol que puedas marcar antes ayuda enormemente. Subieron, tuvieron más posesión, cuando teníamos la pelota ya no estábamos claros: perdimos bolas fáciles. Ni siquiera tuvieron que presionar, solo les dimos la pelota y contra atacaron, lo cual es una gran fortaleza de ellos.”
“Para anotar un penal, necesitas a alguien que pueda mantener sus nervios y Milly (Milner) es obviamente el tipo adecuado para eso. Después de una actuación impresionante de todos modos, ganamos el juego. Pienso que merecíamos el triunfo”.
“Un punto contra Leicester no es una catástrofe. No buscamos mantener viva esta racha, solo queremos ganar un partido de fútbol y para ello debes respetar todas las cosas.” Afirmó Jürgen Klopp en rueda de prensa.
Además, James Milner el salvador de la noche comentó:
“Sabíamos que era un rival complicado, tuvimos nuestras chances. Pero no pudimos concretar. Tenía la responsabilidad de anotar el gol del triunfo, todos confiaron en mi y estoy feliz de haber contribuido para sumar. Gracias a todos por el apoyo, fue fundamental.”
Por otra parte, Brendan Rodgers, estratega al frente de los zorros puntualizó:
“Obviamente estamos frustrados, sería un mentiroso si no lo dijera. Hemos venido a competir contra un equipo de primer nivel. Por algo son los actuales campeones de La Champions, hoy jugamos con verdadera personalidad. Dejamos todo en la cancha. No sé si merecimos el triunfo. Sin embargo, el empate era un resultado justo. No tengo nada que reprocharle a los jugadores.”
A pensar en lo que viene
Luego del agónico triunfo en casa, Liverpool tendrá un difícil compromiso ante Manchester United en Old Traford. Allí los de Klopp buscarán tres puntos para afianzarse en los más alto de la clasificación y conseguir el tan anhelado trofeo.
Leicester City que actualmente se ubica tercero a la espera de lo que suceda con Arsenal el domingo, será anfitrión contra Burnley. Los azules no deberán caer si quieren aspirar a competiciones internacionales.
Portada: Reuters