Manchester United y Liverpool dividen honores en el clásico de la Premier League.
Adam Lallana neutralizó el tanto inicial de Marcus Rashford y le dio un merecido empate al Liverpool en un brillante duelo disputado en el templo del Manchester United.
Clásico número 203
Una nueva edición de la rivalidad más grande del fútbol inglés, la misma que data de finales del siglo XIX. Tan solo 56 kilómetros separan a las ciudades de Manchester y Liverpool, las dos metrópolis más importantes del noroeste de Inglaterra.
El enfrentamiento entre “Reds” y “Red Devils”, empezó a llamar la atención mediática internacionalmente durante la década de 1960 con la presencia de dos eminencias del balompié en los banquillos de ambos conjuntos. Bill Shankly en el club de Liverpool y Sir Matt Busby en el de Manchester.
Shankly, ganador de tres ligas inglesas y una Copa de la UEFA, devolvió al conjunto de Anfield la grandeza diluida tras pasar ocho temporadas jugando en la segunda división entre 1954 y 1962. Por su parte, Busby llevó al club de Old Trafford a la victoria en cinco campeonatos de la liga inglesa y de su primera Copa de Campeones de Europa en 1968 (hoy UEFA Champions League). Convirtiendo así al Manchester United en el primer equipo inglés en conseguir el trofeo más importante de clubes en el viejo continente.
La rivalidad creció impulsada por los constantes triunfos nacionales e internacionales de ambos conjuntos. A la fecha, los dos son los equipos más exitosos de ese país. Un total de 66 títulos oficiales para el Manchester United y 62 para el Liverpool denotan el calibre del partido clásico por excelencia de la Premier League.
Distintas realidades
El Liverpool llegaba al encuentro siendo líder de la liga inglesa con 24 puntos conseguidos en ocho partidos jugados, por su parte el Manchester United se encontraba en la casilla 13 con tan solo nueve unidades.
En el encuentro de este domingo, celebrado en el feudo del club de Manchester, los locales dirigidos por el histórico delantero Ole Gunnar Solskjær, se plantaban en el campo con un esquema de 3-4-3. Los referentes en el ataque del club de casa eran Andreas Pereira, Daniel James y Marcus Rashford.
Asimismo, los visitantes, conducidos estratégicamente por Jürgen Klopp se paraban en el césped con un planteo de 4-3-3. El tridente de ataque elegido por el entrenador alemán era conformado por Roberto Firmino, Sadio Mané y Divock Origi. Este último, reemplazando al titular habitual, Mohamed Salah, ausente por una lesión.
Encuentro parejo
En el inicio del partido, el juego estuvo marcado por la presión alta de ambos conjuntos y una posesión dominante del equipo visitante. Los “Red Devils” se encargaban de cortar las acciones de ataque de su rival y se mantenían alejados del arco defendido por Alisson Becker, quien volvía a la alineación titular del Liverpool tras dos meses de lesión.
En el minuto 13, llegaría el primer remate de riesgo en el partido. El encargado de alertar fue el mediocampista Georginio Wijnaldum. Este, remató desde afuera del área tras un control orientado en el medio de la defensa local. El disparo con pierna diestra del holandés, fue detenido por David De Gea.
Las intenciones frontales de ataque eran desarrolladas por el club visitante, quien aprovechaba las transiciones de sus mediocampistas por los costados, Wijnaldum y Jordan Henderson para penetrar la defensa del equipo de casa.
En el minuto 25, llegaría el primer remate al arco por parte del Manchester United, gracias a un disparo de media distancia de Scott McTominay tras una recuperación de balón en la zona defensiva del Liverpool. El esférico fue detenido sin ningún problema por el arquero brasilero al servicio de los “Reds”.
Aciertos y errores
Los aciertos de la defensa local eran incompatibles con las imprecisiones de su frente de ataque. A pesar de neutralizar de manera correcta a la delantera del Liverpool, al momento de generar riesgo en el otro arco, los atacantes del Manchester United se mostraban indecisos e incluso caían constantemente en posición de fuera de lugar.
En el minuto 34, llegaría otra opción de gol para el club visitante con un remate de Firmino tras pase de Mané. El disparo de pierna derecha con borde interno sería detenido por De Gea. Dos minutos después, tras un pase de Henderson, llegaría un cabezazo de Firmino que sería atajado de nuevo por el portero español pero que de todos modos sería anulado por fuera de lugar del brasilero.
La primera alegría
La respuesta del club de casa sería fulminante. En el minuto 37, llegaría el primer gol del juego por parte de Marcus Rashford tras un pase quirúrgico desde el costado diestro del ataque por parte de Daniel James. El remate con pierna derecha dentro del área a quemarropa de Alisson, ingresó por el medio del arco tras un intento de achique ineficaz por parte del arquero brasilero. Ahora, la victoria del Manchester United ante el Liverpool era una realidad.
La jugada fue controvertida por los jugadores del equipo visitante tras una posible falta de Victor Lindelof ante Divock Origi en el arranque de la acción final. Sin embargo, el VAR revisó la secuencia y determinó la legalidad del movimiento y por consecuencia, la del tanto del club de casa.
En el minuto 44, llegaría el empate del Liverpool tras una anotación de Mané después de un pase en profundidad. Sin embargo, la anotación del delantero senegalés sería anulada tras una revisión en el VAR que determinó un control antirreglamentario con la mano del jugador africano. Tras esto, el juez dio el pitazo final del primer tiempo. La victoria parcial del Manchester United ante el Liverpool parecía una gran recompensa para un equipo que no lo había intentado demasiado en el desarrollo.
Todo del local
Ya en el segundo tiempo, el club de casa mejoró en la calidad de la posesión y de igual forma en la consecución de jugadas colectivas en ataque. Así, en el minuto 67, Rashford volvería a tener una ocasión inmejorable de gol para los locales. Este, remató de media distancia con pierna diestra desde el costado izquierdo del ataque. El esférico se fue desviado cerca al palo de la mano derecha de Alisson.
Sobre la mitad de segundo tiempo, el equipo de casa mantenía el balón y lograba alejar al rival de su propia área. A diferencia de lo visto en el primer tiempo, ahora el conjunto que cometía imprecisiones era el Liverpool, mientras que el Manchester United defendía el resultado con un juego efectivo de control. Asimismo, los “Red Devils” aprovechaban el adelantamiento de las líneas defensivas del conjunto visitante para contragolpear de manera eficaz.
El conjunto visitante intentaba inquietar a la defensa con pases largos ejecutados por Fabinho y Wijnaldum. Sin embargo, la concentración de la defensa local y particularmente del portero De Gea, hacían difícil la finalización certera de las maniobras ofensivas del club de Liverpool.
El Manchester United volvería a tener una ocasión de gol en el minuto 83. En esta, llegaría un remate de Aaron Wan-Bissaka de media distancia desde el costado diestro del ataque. El balón rematado con el empeine del pie derecho se fue cerca al palo de la mano zurda de Alisson.
Golpe de la visita
Para la mala fortuna del Manchester United, la respuesta del Liverpool sería letal. En el minuto 85, llegaría el empate de los visitantes. El encargado de anotar el 1-1 fue el mediocampista Adam Lallana. Este, recibió un pase rastrero desde el costado izquierdo del ataque visitante por parte de Andy Robertson. Después, Lallana mandaría un remate seco con el borde interno del pie derecho. El esférico ingresó ante una salida ineficaz para achicar el ángulo del disparo realizada por De Gea.
La última ocasión de gol en el juego sería para el Liverpool. En el minuto 91, Alex Oxlade-Chamberlain mandaría un remate de pierna izquierda desde afuera del área. El esférico pasó rozando el palo de la mano zurda de David De Gea. De esta manera, el árbitro decretó el final del encuentro. El resultado final en el clásico inglés número 203 era un justo empate entre el Manchester United y el Liverpool.
Reacciones del partido
“Ellos tuvieron una buena respuesta. No aparecimos desde nuestro mejor lado, pero mostramos lo que podemos hacer con este equipo. Hay energía, espíritu de equipo, velocidad y contra fuerza. También demostramos que podemos defendernos muy bien”. Señaló a la cadena SKY Sports el entrenador del Manchester United, Ole Gunnar Solskjær, una vez terminado el partido.
“El resultado es bueno, pero no es lo que queríamos antes del juego. Por la forma en que se desarrolló, siento que tenemos que estar felices. Tomamos el punto porque durante mucho tiempo ellos estuvieron 1-0 arriba. Tuvimos buenos momentos en la segunda mitad, pero no me gustó la primera mitad, porque le dimos oportunidades al Manchester United de hacer lo que querían. Les permitimos ser agresivos y ganar desafíos en todas partes”. Indicó a la cadena SKY Sports el entrenador del Liverpool FC, Jürgen Klopp, una vez finalizado el partido.
Lo que viene
El Manchester United enfrentará en condición de visitante en el Estadio Carrow Road al Norwich City en partido por la jornada 10 de la liga inglesa. El enfrentamiento será el 27 de octubre.
Por su parte, el Liverpool FC enfrentará en condición de local en Anfield Road al Tottenham Hotspur en juego por la jornada 10 de la liga inglesa. El encuentro será el 27 de octubre.
Imágenes: Sitio Oficial Premier League